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Pura emoción sobre dos ruedas

La Vuelta
Cartel promocional de La Vuelta en marquesina

La Vuelta

Oficina: Madrid

Cerca de cumplir los 80 años, la Vuelta Ciclista a España, conocida generalmente como La Vuelta, se refuerza como una marca que va más allá del evento deportivo.

Desde 1935, La Vuelta se ha convertido en la competición ciclista más importante de España y una de las más relevantes del mundo: las grandes figuras de este deporte recorren las carreteras españolas al final de cada verano y protagonizan las tardes de los numerosos aficionados que aman el ciclismo.

Pura emoción, la esencia de La Vuelta
Comunicación de marca
Animación promocional de la competición

Sabiendo que La Vuelta es universalmente popular, pero esencialmente española, la competición dio un paso adelante en su consolidación como marca para traspasar lo meramente deportivo. Para ello, se definieron la estrategia y los valores que convierten La Vuelta no solo en una carrera ciclista, sino en un espectáculo impredecible y apasionante, en la plena expresión de un temperamento.

Estos valores son la pasión, como fiel reflejo del rasgo más emblemático del carácter español y del alma de la Marca España; el esfuerzo, como sinónimo de la determinación, del entusiasmo y de la sensación del reto que supone esta competición, y, finalmente, la conexión, como expresión de ese vínculo auténtico que se establece con un público del que nadie queda excluido.

Comunicación de marca

Para incrementar los niveles de recuerdo y diferenciación de la marca, así como para generar mayor conexión con las audiencias, se creó el signature “Pura Emoción”, ayudando así a transmitir el espíritu de la carrera. Además, se desarrolló un marco estratégico de identidad verbal con el objetivo de dotar a la marca de las herramientas para comunicar su personalidad explosiva, orgullosa y popular.

Por último, La Vuelta transformó su identidad visual con un nuevo logo y un nuevo sistema gráfico acordes con el renovado posicionamiento de la marca. Una identidad protagonizada por el color rojo, símbolo de la pasión y de la imagen de España, complementado con el amarillo. La combinación de dos tipografías de personalidades diferentes contribuye a la coherencia y diferenciación de la marca.

Implementación de la nueva marca en la competición