Cómo evitar que una fusión fracase

La fórmula ideal de toda fusión es simple: 1+1 = 3

Las entidades o compañías participantes deben combinar sus fortalezas, comprometerse de forma real y lograr un equilibrio para que el resultado genere crecimiento tanto para los accionistas como para los empleados encargados de la implementación de la nueva estructura. La forma en que una organización gestiona la transición durante una fusión determinará la decepción o satisfacción final de todos los involucrados.

En este paper, “¿Cómo evitar que una fusión fracase? Ten en cuenta a los accionistas“, destacamos la importancia de sumar a los accionistas a la mesa para invitarlos, informarlos e integrarlos a lo largo del proceso,  ya que este grupo suele ser el último constituyente de una fusión que tiene voz y voto; su aprobación ha sido históricamente un ejercicio automático que confirma el sentimiento de los directivos, abogados, reguladores y medios de comunicación.